6 feb 2016

Análisis Just Cause 3


Un juego de acción desenfrenada

Finalmente ha llegado la tercera entrega de la saga Just Cause y siguiendo la premisa de los juegos anteriores nos encontramos ante un entretenido y lleno de explosiones Just Cause 3.



Just Cause no ha destacado nunca por tener una historia muy elaborada o interesante y esta entrega no es la excepción. Con una historia que no destaca demasiado en su desarrollo, sino que es más bien una excusa para que nuestro personaje ande libremente por este mundo abierto destrozando todo a su paso. Supongo que por ese motivo precisamente la historia principal no es demasiado larga, son un total de 25 misiones que se reparten por las tres grandes regiones que forman el mapa del juego (que desde un comienzo tendremos totalmente desbloqueado), que a su vez están divididas por provincias, y para poder progresar con la historia principal tendremos que ir liberando cierto número de estas.

Para ello tendremos que liberar asentamientos y destruir bases enemigas, pero podremos hacerlo de distintas formas. Por ejemplo en las ciudades hay que romper la megafonía que emiten mensajes de propaganda mientras que en las bases, (aparte de reventándolas) podremos abrir las puertas para que se cuelen los rebeldes o liberando prisioneros.

Además de la historia principal tenemos un buen número de misiones secundarias, que aportaran algo más de variedad. Entre algunos ejemplos podemos tener misiones de persecuciones, rescate de prisioneros, escolta, etc.

Por supuesto como ya es costumbre en este tipo de juegos tendremos un progreso del personaje, pero a diferencia de la mayoría solo serán mejoras, pues desde el principio del juego tendremos desbloqueadas todas las habilidades, y para ello tenemos por ejemplo una serie de desafíos (que darán más variedad al juego) que completándolos nos darán unos puntos que podremos gastar en conseguir mejoras para el gancho o el paracaídas, mejoras de armas o de equipamiento entre otras cosas. Como ejemplo de desafío, tenemos las carreras contrarreloj con diferentes vehículos, causar la mayor destrucción en un tiempo determinado, etc.

Gráficamente, el juego, cumple con los requisitos. Los escenarios están muy bien hechos, sin embargo el modelado de personajes es algo peor. El mayor problema que tiene el apartado gráfico es en el rendimiento, pues si bien es cierto que la mayor parte del tiempo nos ira perfecto, en los momentos en los que haya muchas explosiones y caos los fps pueden caer drásticamente, sobre todo en pc que aun teniendo una buena maquina se nota bastante (aunque Avalanche ya ha prometido que optimizará esto en futuros parches).

Sin embargo también es cierto que tenemos bastantes opciones para personalizar y con unos pocos recortes se puede optimizar el juego a nuestro PC. En las consolas, aunque el aspecto gráfico podría equivalerse al de un PC de gama alta, lamentablemente también sucede lo mismo que en PC, y sobre todo en Xbox One convirtiéndose en algo bastante menos tratable. Respecto al audio no podemos tener queja, con una banda sonora aceptable, unos efectos sonoros ensordecedores (en el buen sentido), pero sobre todo con un doblaje integro al español, realiza un cambio agradable sobre todo con respecto a la anterior entrega.

Conclusión:

Con Just Cause 3 nos encontramos ante un juego que no pretende ser más de lo que es, entretenimiento puro y duro, con una historia cuyo único objetivo es enseñarnos el manejo del juego en un principio y movernos por las distintas zonas, además también tenemos gran cantidad de cosas por hacer para no aburrirnos. En definitiva, un juego para pasar el rato y divertirnos reventando unas cosas y descubriendo otras.


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